Aunque parezcan niños de escuela privada por el uniforme,
la realidad de las escuelas del campo y rurales en Paraguay es muy
triste, la mayor cantidad de recursos para la "Educación "
se destinan a las escuelas de la capital (Asunción).
Aunque no parezca, parece que en el mundo todavía está
vigente esa palabra tan desagradable "discriminación", creemos
que hacer esa distinción entre los niños, es una forma encubierta de
utilizarla..... :-(
Entre las carencias más importantes que tienen estas escuelitas
están los libros de lectura y de cuentos, es por eso que las
maestras y maestros (en Paraguay hay muchos maestros
hombres) se las ingenian para cubrir esa falta y realizan
"fichas" para lectura (como la que tengo en la mano) haciendo
fotocopias que luego los niños pintan y organizan en
una caja para armar el rincón.
(Mi alegría no es justamente por esa situación ..je ..si no
porque me reencontré con una de mis primas, que es maestra)
Uno de los momentos más lindos con los niños de Paraguay
es la presentaciòn de la biblioteca ambulante, es hermoso ver
como disfrutan el escuchar un cuento o tener un libro en sus
manos.
Durante el viaje nos pasó algo "mágico" con el tema de
los libros, cada vez que encontrábamos una escuela o comunidad
con necesidades de libros, les dejábamos algunos de nuestro stock
para colaborar, pero nuestro bolso naranja se iba vaciando y la
duda era ¿que hacemos si no nos alcanzan para todo el recorrido???
Y la respuesta aparecía cuando abríamos el bolso, no sabemos
como, siempre estaba lleno, aparecían libros debajo de los
asientos que ni recordábamos haber puesto, o nos llegaban
justo las cajas por encomienda cuando ya casi no teníamos más...
Eso nos hizo acordar a una pequeña historia muy conocida:
"la multiplicación de los panes y pescados" ¿la recuerdan?, el protagonista :
"Jesús", en este caso, seguro que Dios también estuvo presente....
Cuando llega el momento de invitar a los niños o maestros
si quieren compartir algo de ellos con nosotros, siempre hay
alguien que levanta la mano y se anima...en este caso, un
hermoso niño de 5 años dijo: " Yo les voy a leer un cuento"
y fue solito con decisión a buscar uno en su biblioteca.
Eligió el ya conocido y bien ponderado: "los 3 chanchitos"
y con gran resolución se puso a contarlo (no sabía leer
todavía..) mirando las imágenes como un gran "Cuentacuentos"
(Nos pasó el trapo a los maestros, a Gus y a mí, leeejos ja ja )
En Paraguay, todavía se mantiene viva la Lengua Guaraní en
las escuelas, eso nos encantó ya que en pocos lugares ocurre
eso, siempre el español (en Latinoamérica) hace que las lenguas
de los pueblos originarios se vaya extiguiendo poco a poco.
Vimos que los "pocos libros" que reciben del estado son en
gueraní. (como se vé en la foto)
En varias escuelas que visitamos los niños y maestros hablan
casi todo en guaraní, a nosotros nos entendían pero por las dudas
los maestros les traducían.
Una de las habilidades de las mujeres paraguayas es el
baile de "las galoperas" y de las botellas o jarrones en la
cabeza. Todavía no sabemos como lo hacen, ya desde
chiquitas aprenden esta hermosa destreza, y no se quedan
paraditas como estoy yo....jeje ... bailan descalzas y van
agregando botellas hasta hacer una torre de hasta 4 ,
una arriba de otra, increíble!!!!!
Después de tantas escuelas recorridas, Gustavo
ya se recibió de maestro de Goegrafía y
le gustó eso del puntero...je je, los niños y el maestro
lo miran con respeto.
Hasta los más grandes y los maestros se entusiasmaban
con los libros, a veces no nos alcanzaba el tiempo
y teníamos que guardarlos porque ya sonaba la campana
o era hora de irse a casa...nos daba lástima cortar el
clima de lectura y diversión.
Una niña quiso compartir con nosotros una poesía
en guaraní con un poco de ayuda de su maestra.
La poesía era sobre una mariposa, que en guaraní se
dice " panambí "
El entusiasmo y la capacidad de asombro de los niños
nos sorprendía en cada encuentro. Su inocencia y sus
risas nos llenaban el corazón, hasta los más grandecitos
creían en la magia de los títeres y de vez en cuando,algún
travieso trataba de asomarse detrás del telón para ver
cual era el secreto...
Nos conmovió también, la sencillez de los maestros
y niños que al ver que traíamos algo, se organizaban
al instante y en minutos ya estaban sentaditos y
espectantes.
Para estas obras de títeres y biblioteca de libros no
hacían falta tantos preparativos, en el suelo nomás
y con una tela , una mesa y dos sillas se solucionaba
todo.
Y a veces en las escuelas se le da tanta importancia
a lo estético que nos olvidamos de lo esencial: que
los niños se diviertan y pasen el mejor de los momentos,
ellos sólo ven el contenido, nosotros, los grandes, el
envase.
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